Es el edificio más fotografiado de Toulouse. Su cúpula es como un faro para los tolosanos que la toman por referencia tanto de día como de noche cuando se viste de luces.
Para localizar el barrio de Saint-Cyprien basta con mirar dónde está la Capilla de la Grave. Se construyó en el siglo XVIII en un banco de grava depositado por el Garona, de ahí su nombre.
Forma parte del Hospital de la Grave, construido en 1197 para alojar a los enfermos de la peste. Fue consagrada a San José, patrón de los carpinteros, en memoria del papel que tuvo durante el siglo XVII en la época del Gran Internamiento de los pobres. Incluía en esa época varios talleres destinados a instruir a los necesitados en ciertos oficios para que encontraran trabajo en los talleres de ciertos artesanos.