Este lugar atípico, situado en plena plaza del Capitole, ocupa 400 m2. Su primer piso es moderno con columnas de piedra y techos de vidrio y las bodegas son abovedadas de ladrillo color rosa.
La colección permanente (no siempre expuesta) se compone de cadáveres exquisitos pictóricos y literarios. Son obras a través de las cuales varios artistas juegan a responderse.
Hay seis exposiciones anuales que muestran ciertas creaciones ancladas en la vida cotidiana y dan a conocer a artistas que indagan nuevos modos de relacionarse con el mundo.
Las diferentes acciones de mediación cultural de la fundación ponen las obras a disposición de todos los públicos, aficionados o versados en la cuestión. Nadie se siente insensible ya que el arte en este caso incita a pensar, a reír, a meditar, etc.
