Paseos patrimoniales - Palacetes
Antes de la Revolución era básicamente la mansión urbana de un personaje importante donde vivía con su familia y servidumbre. Los locales dedicados al servicio estaban en las dependencias: las cuadras y los almacenes a un lado y al otro lo tocante a la alimentación. El visitante admira primero su monumental entrada para llegar a los aposentos privados, pasando, según la época, por la escalera de honor, la sala principal y los salones.
Son más de 200 palacetes o vestigios que van desde la Edad Media hasta principios del siglo XX, incluidos en los Sitios Patrimoniales Primordiales de Toulouse. Surgieron con los capitouls (consejeros municipales) y la alta sociedad mercantil y parlamentaria que contrataron a grandes arquitectos, sobre todo en los siglos XVI y XVII. Tras la Revolución, los artistas y los industriales copiaron el modelo que se convirtió en un patrón para los dueños de bellas mansiones.
Etapas
Antaño estaban separados. Hoy es un hotel de viajeros. Como es habitual en Toulouse, ante la fachada del n°46 de la calle Couteliers no podemos adivinar los magníficos elementos de su interior.
Esta zona del palacete lleva el nombre de la familia Dassier, su propietario hacia 1830, a quien debemos la fachada neoclásica que da a la calle. Si cruzamos el portón veremos el patio y sus fachadas armoniosas del siglo XVIII, posiblemente transformadas durante el siglo siguiente. El actual comedor del restaurante es la antigua vivienda del parlamentario Guillaume de Tornié (1525) y más tarde del capitoul Pierre Barrassy (1536). En la chimenea renacentista, una de las últimas de Touluse, se ven esculpidos el retrato y el escudo de este capitoul. La escalera del siglo XVIII tiene decoraciones de herrería de gran calidad que presentan a una serpiente con una manzana inci- tando a Eva a pecar.